BOLERO

El Bolero es un género musical con gestación en Cuba, a partir de cierta música española, desarrollado en varios países hispanoamericanos como Argentina, Colombia, Cuba, Ecuador, España, México, Perú, Puerto Rico, Venezuela, y otros.

Bolero
Orígenes musicales:contradanza, danzón, habanera
Orígenes culturales:{{{origen cultural}}}
Instrumentos comunes:Guitarra, requinto, bongoes, clave, maracas
Popularidad:De mediana a alta en los países de habla hispana
Subgéneros
bolero son, bolero ranchero, bolero moruno, bachata
Fusiones
bolero-zambra, bolero-tango, bolero-milonga, bolero-mambo

Raíces

Parece ser que las raíces del bolero están en los compases de la contradanza del siglo XVIII. También son identificables en el género algunos elementos rítmicos en formas de composición que aparecieron en el folclore cubano durante el siglo XIX como el danzón y la habanera. Precisamente esta última presenta una gran afinidad rítmica con el bolero.

En 1793 ya se reporta la existencia de los primeros cantantes que, como Javier Cunha y Nicolás Capouya (éste último no dejó composiciones escritas), componían canciones con ciertas similitudes con el bolero, tanto musicales como temáticas .

Orígenes e historia

Aunque existen diversas teorías sobre el origen del bolero , la mayoría señala a Europa como la cuna del género. El bolero llegó a América desde España, siendo inicialmente una danza de movimiento ligero.

Pudiera estar en sus origenes influenciado por manifestaciones musicales de índole gitana. Su nombre puede venir de la expresión «Volero», de volar, y las danzas gitanas que a veces implican movimientos agudos y rápidos que semejan el vuelo de las aves. Además, si nos fijamos en la instrumentación musical de las danzas gitanas, notamos guitarras y cajones, además del aplauso y del uso de las palmas de las manos [cita requerida].

El bolero habría llegado a América a comienzos del siglo XIX con una compañía de baile española llevada a Cuba, donde la fusión con los ritmos africanos del caribe dio como resultado el compás cadencioso como lo conocemos en su acompañamiento clásico: con unas guitarras y unos bongós, congas o tumbadoras y maracas como percusión [cita requerida].

En América, durante el siglo XIX también influyó en el bolero, la Romanza, una canción de origen francés. En 1832 se abre en La Habana una academia para la enseñanza de este baile, que ya para entonces estaba completamente divorciado de su origen español.[cita requerida].

Con la influencia de un tipo de canción yucateca procedente de México, el ritmo pasa de ternario a cuaternario, conformándose la base del actual bolero.[cita requerida].

José Pepe Sánchez ‎

El bolero típico cubano surge definitivamente alrededor de 1840. Se acepta que el primer bolero fue Tristezas, escrito por el cubano José Pepe Sánchez en Santiago de Cuba en 1886[cita requerida]; aunque algunos difieren de la fecha, lo importante es que esa pieza dio origen formal al género y con el acompañamiento musical que denominamos «clásico» (las guitarras y la percusión). Así el bolero evolucionó de música de cantinas y peñas a música de serenatas.

Subgéneros del bolero

La impronta musical de Cuba se hizo sentir no sólo con el bolero sino con el son, el danzón, la guaracha, el mambo y el cha-cha-chá, entre otros. Los países de la cuenca del gran Caribe hispano asumieron pronto como propio el producto que Cuba les daba entre la década de los veinte y los treinta. Eso permitiría la fusión y el engrandecimiento del bolero con otros géneros musicales, dándose como resultados los subgéneros: bolero rítmico, bolero cha-cha-chá, bolero mambo, el bolero ranchero (mezcla de bolero y mariachí mexicano), el bolero son (creación de Miguel Matamoros), el bolero moruno (bolero con mezclas gitanas e hispánicas) e inclusive la bachata, una especie de bolero originado en los suburbios marginados de República Dominicana.

Desarrollo y orquestación del bolero [editar]

Primero sería la era de los tríos de guitarra, luego las grandes orquestas tropicales, las orquestas al estilo big band y por último, verdaderas orquestas sinfónicas que darían forma al acompañamiento musical del bolero que durante casi treinta años (1935–1965) dominó, como género, el espectro musical latinoamericano.

Otro hecho que contribuirá al ascenso del bolero es la inesperada muerte del rey del tango, Carlos Gardel, en 1935, que dejó a dicho género musical sureño sin un destacado intérprete. Por ello decayó el afán por el tango tras la muerte de su mejor voz, y ese vacío provocó un mayor auge del bolero, sobre todo en el cono sur del continente americano.

También fue fundamental el desarrollo de los recursos comunicativos de la época como la radio, las películas, los programas en vivo en televisión y las grabaciones en discos, primero los de 78 revoluciones por minuto, luego lo de 45 rpm y finalmente los de 33 rpm, llamados Long Plays o LP´s. Cuba y México se convirtieron en las verdaderas mecas para los centros artísticos, y muchos artistas de toda la región participaron y se destacaron como compositores e intérpretes.

Otro factor que contribuyó al auge de la era dorada del bolero lo constituye el relativo aislamiento cultural de América Latina en los años cercanos y posteriores a la primera guerra mundial. Esto permitió al Bolero cultivarse y desarrollarse con calma sin claras competencias que lo amenazaran. A su vez, la existencia de regímenes militares de facto, influyó curiosamente en el éxito del bolero, pues a estos gobiernos les convenía ver a la población entretenida en sus gustos, para que olvidaran la política, por ello la era dorada del bolero está asociada en gran parte al periodo de las dictaduras de los años treinta, cuarenta y cincuenta. Asimismo la difusión de ídolos por medio del cine le dio una enorme difusión y vigencia.

Decadencia y resurrección del bolero [editar]

La balada pop vino volando en caballo a ocupar el puesto de lo «romántico», que antes tenía indiscutiblemente el bolero, lo mismo pasaría con la música bailable, la era de las guarachas y el cha-cha-chá fue sustituida por el rock and roll, la salsa brava y el merengue.

No podemos sin embargo afirmar que el bolero muriese. Muchos de su exponentes originales, como Alfredo Sadel o Daniel Santos, seguirían interpretándolo hasta el final de sus días.

Por otro lado, el tono romántico de las baladas posteriores siempre estuvo influenciado por el bolero. Tal como hacían compositores como Armando Manzanero, disfrazar de baladas sus composiciones. También interpretes como Marco Antonio Muñiz y José José confiesan que lo que interpretan son boleros pero arreglados musicalmente como baladas pop.

La llamada «resurrección» realizada por Luis Miguel, Guadalupe Pineda, Alejandro Fernández, Charlie Zaa, Edith Márquez o Mijares, si bien tiene méritos propios, fue también la consecuencia de un ambiente previo plagado de romanticismo, que era indiscutiblemente heredero de las glorias doradas del bolero.

Dicha resurrección no escapa a una estrategia de mercado que busca aprovechar convenientemente un éxito asegurado al resucitar temas consolidados en el gusto popular.

Baile [editar]

El ritmo del bolero es de un compás de cuatro tiempos. En el primer tiempo la pareja, uno frente a otro y con los cuerpos pegados, solo mueve la pelvis, en el segundo da un paso rápido, en el tercero también, y en el cuarto da un paso lento; todo esto mientras se gira lentamente hacia la izquierda. Esta forma de bailar tan simple lo hizo popular en todo el mundo, en todos los ambientes y entre todas las clases sociales.

Exponentes del género [editar]

Enlaces externos

Referencias

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